1-Eliminar el polvo con aspiradora o aire bajo presión sin frotar.
2-Limpiar con una esponja o un cepillo suave humedecido con agua y jabón
3-No utilizar disolventes ni sustancias abrasivas susceptibles de deteriorar el revestimiento del tejido
4-Aclarar con agua limpia y secar con la tela completamente desplegada.
5-Utilizar una goma vegetal para eliminar las manchas superficiales